Cursos
CURSO STARLIGHT DE PREVENCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN LUMÍNICA
Existen otras formas de iluminar la noche. El derroche innecesario de luz contribuye a aumentar el brillo artificial del cielo y a borrar las estrellas de nuestro firmamento. Conservar la calidad del cielo nocturno no implica necesariamente apagar la luz sino saber iluminar adecuadamente. Supone iluminar donde hace falta y cuando hace falta; no usar luminarias que envíen absurdamente la luz hacia el cielo y el horizonte; emplear lámparas no nocivas para el medio ambiente; y utilizar la intensidad de luz razonable.
Iluminar en exceso no es un símbolo de desarrollo ni aumenta la seguridad, es simplemente un acto de ignorancia. El derroche de luz artificial provoca un consumo energético creciente, un coste económico no justificado y aumenta el nivel de emisiones que contribuyen al cambio climático.
Por eso, desde la Fundación Starlight defendemos que hay otra manera de encender la noche: ahorrando energía y recuperando las estrellas.
Dirigido especialmente a Técnicos en Alumbrado.
CURSOS CELEBRADOS
Curso Starlight Sobre Prevención de la Contaminación Lumínica. Noviembre 2020. Tenerife
Curso Starlight Sobre Prevención de la Contaminación Lumínica. Noviembre 2011. Fuerteventura
El Primer Curso Starlight sobre Prevención de la Contaminación Lumínica se celebró en el Hotel Fuerteventura Playa Blanca, el 3 de noviembre de 2011.
El curso estuvo dirigido al conjunto de técnicos y actores responsables en materia de iluminación exterior e iluminación ambiental en general, incluyendo las empresas del sector, los responsables técnicos, el personal responsable de las administraciones públicas (Cabildo, ayuntamientos y otras entidades competentes), responsables de planificación urbana, así como diseñadores y especialistas en iluminación del sector turístico, comercio y servicios. El curso estuvo organizado por la Fundación Starlight y la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura y fue promovido por el Cabildo Insular y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, con el apoyo del Instituto de Astrofísica de Canarias y la Oficina Técnica de Protección del Cielo y auspiciado por la UNESCO-MaB.