10 October 2025
Moderada por Ana Muñoz (Directora General de Políticas Turísticas), la mesa incluyó voces como Sara Sánchez (Rusticae), Arantxa Hernández (Fundación de los Ferrocarriles Españoles) y, por supuesto, Antonia Varela, con su ponencia sobre “Astroturismo y el Eclipse de 2026”. La directora de la Fundación reivindicó que el turismo astronómico fusiona ciencia, naturaleza y emoción, y que debe jugar un papel estructural en la nueva estrategia turística nacional.

Varela subrayó un reto que ya es ineludible: la alianza entre territorios ante el gran evento astronómico que se avecina, el eclipse de sol total de 2026, que se calcula que traerá a España entre 5 y 10 millones de visitantes. En sus palabras:
“Debemos estar preparados y coordinados. No solo por seguridad, sino porque el eclipse ocurre en agosto, en Perseidas, y muchos de esos visitantes probablemente se queden más días y recorran más territorios que solamente aquellos de la franja de totalidad. Es una oportunidad para mostrar lo mejor de nuestros cielos y de nuestro país en general.”
Con ese escenario, Varela insistió en que el astroturismo puede ser una palanca para dinamizar zonas rurales que hoy están al margen de los grandes flujos turísticos.

La elección de Cáceres para la V Convención no fue casual: Extremadura se presentó como un territorio con cielos oscuros, naturaleza abundante y baja densidad de población, condiciones ideales para el turismo de estrellas. Varela, desde su posición estratégica, hizo hincapié en que la Fundación Starlight seguirá apoyando políticas regionales y colaborando con Destinos Turísticos Starlight como Monfragüe, Las Hurdes o, más recientemente, La Siberia para convertirlos en referentes internacionales.
Además, en un guiño hacia el público joven y educativo e invitada por el canal Turismodeestrellas.com, Antonia participó con una charla en el IES Al-Qázeres (Cáceres), dirigida a alumnos y profesores, sobre contaminación lumínica y los valores del cielo nocturno. Para ella, formar conciencia es parte esencial del astroturismo como herramienta de sostenibilidad y ciencia ciudadana.

Varela retomó algunas de las ideas que se repitieron en la convención: que el turismo ya no solo vende lugares, sino vivencias; que hay que distribuir visitantes a lo largo del año; que el viajero demanda conexión auténtica con el territorio. Pero añadió algo que pocas voces del sector nombran aún con fuerza: el cielo estrellado como activo intangible diferenciador capaz de generar identidad y valor añadido.
Según los datos presentados en Cáceres, en España el turismo en temporada baja creció un 27 % gracias a experiencias novedosas como es el turismo de estrellas— el astroturismo ya no suena a moda pasajera, sino a estrategia con sustancia.
Visibilidad institucional: hacer que actores clave del turismo —ministerios, comunidades autónomas, operadores grandes— vean el astroturismo como recurso central.
Coordinación ante el eclipse de 2026: que los territorios sepan que no basta con estar en la “franja de totalidad”, sino poner el foco en la seguridad, saber sumar rutas, alojamientos y experiencias alrededor de ella.
Educación y sensibilización: llevar el mensaje del cielo oscuro a las aulas y comunidades, tocar fibra y despertar compromisos locales.
Tejer alianzas: desde el nivel local hasta el internacional, con administraciones, empresas turísticas y otros proyectos de astroturismo para fortalecer redes de acción.